martes, 20 de junio de 2006

Los silencios

Desde hace unos días me dan arrebatos de tristeza de cuando en cuando. Es esa sensación hormigueante que sientes de que algo no marcha bien en tu cuerpo o en tu cabeza o en ambos. Miras entorno, te interrogas y entonces descubres el hueco que antes no habías sabido ver. Caes en la cuenta del significado de esa leve punzada cardial que notas cada vez que abres la nevera y te propiezas con unas latas de Red Bull que nunca beberás porque no te gusta o con esa pastilla de chocolate puro que no comerás porque eres diabético ADO.

No soy persona que tenga miedo a nada conocido. Puedo racionalizar el miedo si descubro su origen. Pero no saber qué hay detrás de los silencios prolongados, qué los provoca o a dónde me llevan me produce inseguridad y miedo. No puedo evitarlo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡no durarán mucho más!!
alguien, puede hacerlas desaparecer un día...
hoy...
mañana...
en una semana...
un mes...
o tal vez ya estarán caducadas cuando alguien las descubra,
pero
¡No hay que perder la FE!

Yayo Salva dijo...

Fe, esperanza. A ellas me aferro.

Anónimo dijo...

Voy leyendo tu blog desde lo nuevo hacia atrás.
A mí los miedos desconocidos me causaban pánico y parálisis. Ahora aprendí a manejarlos de otra forma. Siempre que tengo un miedo sin identificar y es un miedo sin razón de ser, sé que me estoy avisando a mí misma de cambios internos. Con el tiempo veo los cambios en mí.
Y sí, lo que me mantuvo en pie fue mi Fe. Una Fe personal, y muy mía.
Dejo saludos

Lycan Blackheart dijo...

El hombre le teme a lo queno conoce... pero solamente aventurádose a lo desconocido es como conoce la grandeza... el que no arriezga no gana... el lado conocido es más cómodo... para que buscar algo si alguien seguramente ya lo encontró?? bueno, porque todos somos diferencte y encontramos siempre algo diferente aunque para la mayoría sea la misma cosa... porqué??? porque cada quien es un mundo, una realidad... y aunque transitamos en la misma realidad... nos afecta de modo diferente... y la soledad es algo muy común en nuestros días, probablemente siempre lo ha sido, pero hasta ahora nos damos cuenta ya que podemos enterarnos sintener que pasar por la pena de preguntar y que nos mientan diciendonos que no saben de lo que hablamos...

Se que soy el menos indicado para dar consejos peronadie es profeta en su tierra y aunque se predica con el ejemplo... siempre se requiere de unempujón, un incentivo, un ánimo para hacer las cosas...