viernes, 9 de enero de 2009

Hoy nieva en Madrid...

Madrid ha despertado hoy perezosamente de la resaca navideña cubierta por un manto blanco de nieve. No se recuerda una nevada así desde hace muchos años. La nieve ronda todos los años el espacio ciudadano pero no se atreve a atravesar el hongo cálido y contaminado que cubre la gran ciudad. Ha sido necesaria la conjunción de un frío polar y de unas nubes cargadas de agua para que se produjera el milagro. A media mañana los árboles de los parques mostraban un aspecto bellísimo, invernal, hasta navideño...

De algún modo ha revivido en mí la vieja savia de muchas generaciones de gente del campo ("Año de nieves, año de bienes", decían) y he visto Madrid con otros ojos. Luego, el urbanita ha sentido el frío como una ofensa y la nieve como una amenaza al tráfago de la vida ciudadana: mezquindades, en el fondo. Mañana los ecologistas clamarán al cielo protestando por las toneladas de sal que los servicios municipales han extendido por las aceras y calles para disolver la nieve (más mezquindades).

A la entrada del museo, una adolescente le decía a su acompañante: "Se le van a congelar las tetas a esa tía". Probablemente no sabe que es una esfinge y las esfinges son frías de por sí.