martes, 26 de junio de 2007

El meme de las ocho sentencias

Me ha llegado por dos conductos diferentes la invitación a escribir en ocho sentencias otros tantos rasgos característicos de mi persona para que así mis cuatro lectores tengan algunos datos más sobre cómo es el Yayo Salva. Aunque soy bastante refractario a seguir cadenas de memes, viniendo la invitación de Dalia, una joven colega cuyas sabrosas anécdotas no deberíais dejar de leer, y Té la mà maria (en calatán, "Tiene la mano María", ¡malpensados! ¡Jejeje...!), un blog "binario" ácrata, críptico y polifacético, no puedo declinarla.

1.- Nací un 19 de septiembre hacia las 12 del mediodía, en casa, como era costumbre entonces. Pesé más de 4 kg al nacer y he sido gordito casi toda mi vida, menos entre los 15 y 18 años, cuando di el estirón y ahora, que ciertos achaques me han obligado a recuperar y guardar la línea. Contaba mi madre que al poco de nacer ya estaba pidiendo teta: toda una declaración de intenciones.

2.- Siempre fui buen estudiante, no tanto por gusto como por necesidad. Mi familia era muy modesta y la única manera de poder estudiar el bachillerato y una carrera universitaria era mediante becas y ayudas oficiales, para lo cual necesitaba un buen expediente académico. Con el tiempo le tomé gusto a la cosa, y ya véis... Soy un vehemente defensor de la enseñanza pública.

3.- Pero no creáis que me dediqué sólo a los libros. ¡Qué va...! Nunca tuve fama de empollón. Siempre me ha gustado compartir tiempo y situaciones con las amistades, cada cosa en su momento. Por ejemplo, de joven me encantaba bailar y me sigue gustando mover el esqueleto. Los últimos bailes que aprendí fueron la bossa-nova, el limbo-rock y la yenka. Ahí me retiré. No me gustan los bailes discotequeros, pero todavía disfruto bailando "agarrao" un buen slow o un bolero e incluso (con moderación) un rock clásico o un twist. También soy un forofo de la música, pero eso creo que ya lo sabéis porque de cuando en cuando os castigo con algún fragmento en alguna entrada.

4.- Mi mayor contradicción es intentar ser ordenado sin conseguirlo nunca. Ni mi despacho ni mi estudio causan buena impresión, de entrada. Pero en ese aparente caos hay una cierta lógica que me permite encontrar las cosas. Yo mismo estoy perennemente a disgusto con la situación, pero...

5.- En mi ya larga vida hay pocas cosas y pocas personas que me hayan decepcionado por completo. Dos de ellas son la política y los políticos. Siempre trato de encontrar explicación a esas acciones decepcionantes y, aunque no las encuentre justificables desde mi punto de vista, al menos trato de comprender por qué han sucedido. Aunque quizá no sirva ya para nada.

6.- No soy en exceso previsor. Puestos a elegir entre la cigarra y la hormiga, me quedaría con un híbrido de ambas. Y, desde luego, en vacaciones soy cigarra total. Hace muchos años leí en el prólogo de una novela de Giovanni Guareschi algo así: "Yo nunca me he arrepentido de dejar para mañana lo que hubiera podido hacer hoy". Se me quedó grabada la idea, pero no he sido capaz de ponerla en práctica totalmente. Tampoco aquello de "por la mañana no hago nada y por la tarde lo paso a limpio".

7.- Me revienta la nouveau cuisine. Me parece un timo para anoréxicos/as. Tampoco soporto el fast food. No me gustan la pizza ni la pasta fuera de Italia (y no en todos los restaurantes de allá; la pizza sólo en Nápoles). Prefiero los guisos caseros.

8.- Soy hombre de un sólo amor desde mis 19 años, y aunque ella ya se fue, algo suyo se quedó conmigo, lo suficiente para seguir tirando del carro de la vida.

No quiero pasarle a nadie el compromiso de adherirse a la idea de escribir un meme de este tipo, pero si alguno de los lectores se anima a ello, pues adelante.

viernes, 22 de junio de 2007

Solsticio de verano y Noche de San Juan


Los solsticios han sido desde la más remota antigüedad fiestas señaladas en el calendario solar. En nuestro calendario actual el solsticio de verano es el 21 de junio pero eso importa poco. Lo importante es que ese día el sol está más horas luciendo que en ningún otro (en el hemisferio norte). Y, a la recíproca, es la noche más corta.

Sin duda fueron los pueblos agrarios primitivos, tan pendientes (y dependientes) de las estaciones para asegurarses las cosechas, quienes descubrieron los ciclos repetitivos del calendario solar. El lugar sagrado de Stonehenge, en el sur de Inglaterra, es probablemente uno de los centros de culto druídico más antiguos que conocemos (se remonta a unos 4600 años atrás) y su colosal arquitectura megalítica es un complejo y preciso reloj solar.

En la mitología druídica la noche de ese día especial era una noche de magia y encantamiento. Se encendían grandes hogueras para comunicar su energía al Sol, se celebraban rituales de culto solar y se ejecutaban sortilegios para hacer propicia la voluntad de las divinidades en todos los ámbitos de la vida. Pero no sólo en el Viejo Mundo se festejaban los solsticios; también en el Nuevo hay ancestrales tradiciones en ese sentido.

En la antigua Roma el solsticio de verano coincidía con las fiestas de Apolo y, cuando arraigó el Cristianismo, había que cristianizarlas. Y la festividad de San Juan Bautista se encargó de ello. Si la memoria no me falla, es el único santo y mártir cuya fiesta se celebra el día de su nacimiento, no el de su muerte (aunque también se recuerda el día de su degollación, creo que a finales de agosto). Pero, ¿qué sabemos de esa fecha, la de su nacimiento?

Aunque todos los evangelistas glosan aspectos de la figura del Bautista en sus textos, sólo Lucas narra las circunstancias milagrosas de su nacimiento (Lc 1). Dice Lucas que Isabel, la madre de Juan, estaba embarazada de seis meses cuando fue a visitarla la Virgen, su prima, para comunicarle a su vez la Anunciación de Jesús (Lc 1, 36), y es en esa visita cuando la Virgen recita ese bellísimo, inspirado y grandioso texto que es el Magnificat (Lc 1, 46-55). María permaneció "como unos tres meses" junto a Isabel (Lc 1, 56) y regresó a su casa, por tanto, poco antes del parto. Hagamos cuentas: si aceptamos que el nacimiento de Jesús fue un 24-25 de diciembre, la Anunciación debió ser a finales de marzo; en esa fecha Isabel estaba en su sexto mes de embarazo y pariría, por tanto, a finales del junio. Hecho así el cómputo, la fecha del 24 de junio resulta conveniente y no queda lejos del solsticio de verano, que es el 21-22 de junio.

Nada nos dicen los textos sagrados sobre la vida de San Juan antes de inicar su actividad pública bautizando en las aguas del Jordán. Ni siquiera se sabe dónde nació. El evangelista nos da como único dato, con motivo del viaje de la Virgen, que "... fue a la montaña, a una ciudad de Judá" (Lc 1, 39). Ello no es óbice para que en el arte religioso se represente en ocasiones un San Juan adolescente o incluso niño (San Juanito) desde avanzado el Renacimiento y sobre todo en el Barroco. Pero sus atributos son siempre los del San Juan adulto. En Hispanoamérica ha arraigado en muchos puntos la devoción a San Juanito.

Rafael: San Juanito

La noche de San Juan se celebra en casi todos los lugares cristianizados con hogueras. Hay quienes piensan que es en recuerdo de la acción de Zacarías, su padre, que encendió fogatas para dar a conocer a los vecinos el feliz nacimiento del Bautista. Pero nada de ello dicen los evangelios. Me temo que es un esfuerzo por cristianizar el cúmulo de tradiciones ancestrales de las fiestas paganas que han ido confluyendo en esa noche mágica. Porque en la noche de San Juan, dicen los creyentes, se rompen las ataduras de lo ignoto, de lo subterráneo y los espíritus malignos se materializan. El momento crítico son las 12 de la noche, cuando termina el 23 y comienza el 24 de junio. Entonces, mientras suenan las doce campanadas, uno puede invocarlos y pedirles un deseo.

La tradición pagana y la cristiana discurren prácticamente en paralelo, aunque con algunos préstamos mutuos. Del paganismo ha tomado la noche de San Juan el fuego, la hoguera. Asimismo, el culto pagano ha incorporado a sus divinidades telúricas la idea cristiana del Demonio. Sin embargo el bueno de San Juan es sólo un convidado de piedra, el simple señalador de un hito, de una fecha, sin que juegue ningún papel a invocar en ninguna de las dos tradiciones.
Que la magia de esa fecha os sea propicia..., (pero a ver qué pedís).

viernes, 15 de junio de 2007

En Aquileia y Grado (Italia)


Voy a estar ausente una semana de mi casa. Las obligaciones profesionales me llevan a una reunión en la región de Trieste (Italia), a dos hermosos pueblos (que todavía no conozco), Aquileia (declarado Patrimonio de la Humanidad), con un pasado arqueológico riquísimo que va desde época romana hasta medieval, y Grado, en una estrecha península que se adentra en el mar y que ofrece deliciosas playas al acalorado visitante.
Ya os contaré a mi regreso.

viernes, 8 de junio de 2007

El calentamiento global



El 5 de junio se ha celebrado el Día Mundial del Medio Ambiente. Un tema serio es el del discutido calentamiento global como consecuencia del cambio climático inducido por acciones antrópicas.

Reconozco que soy bastante escéptico sobre las causas del cambio que aducen los catastrofistas pero reconozco también que nunca hasta ahora la humanidad ha interactuado tanto con (contra) la Naturaleza, y las cañas pueden volverse lanzas. Pero desde que el mundo es mundo han acaecido muchos cambios climáticos drásticos: al menos cuatro importantes en el último millón de años que, sin duda, influyeron en el proceso de humanización de un grupo de homínidos. A un cambio climático se debe, por ejemplo, el poblamiento antiguo de América, hace entre 70.000 y 30.000 años en números redondos. Hace 35.000 años las tierras de la actual España disfrutaban todavía de un clima tropical en cuyos pastizales pastaban manadas de elefantes, rinocerontes, etc. Hace unos 10.000 años el desierto del Sahara era un vergel cuyos paisajes y animada fauna de sabana han quedado vívidamente representados en las pinturas y grabados rupestres de cuevas y abrigos habitados por los hombres prehistóricos en numerosos puntos de la enorme región sahariana.

En resumen, el cambio climático viene, imparable, de lejos, de cuando el ser humano todavía no había decidido erigirse en "rey de la Creación". ¿Que lo estamos ahora acelerando? Es posible, aunque soy poco proclive a creerme las soflamas agoreras.

Mientras tanto, las reuniones del G8, una risa...

PS. Siento no poder dar los créditos de la imagen que ilustra este texto. Me la envió por e-mail hace unos días un alumno.


lunes, 4 de junio de 2007

Las urnas milagreras

El pasado domingo 27 de mayo fueron las elecciones a las Alcaldías y Comunidades Autónomas españolas y pude darme el gustazo de ver cómo la izquierda moderada a la que me siento ideológicamente vinculado perdía estrepitosamente en Madrid, mi circunscripción. No podía ser de otro modo, con los impresentables que encabezaban las listas de elegibles. Y más gustazo aún cuando ambos "cabeza de serie" reconocían públicamente su fracaso y dimitían.

Pero lo más sorprendente es que, ¡oh milagro!, según sus líderes, todos los partidos que concurrieron a las urnas ganaron en estas elecciones. Recordé una vez más aquel dicho de un querido profesor de Geopolítica de mis años de bachillerato: "Hay tres clases de mentiras, por orden de gravedad creciente: las mentirijillas, las grandes mentiras y las estadísticas". El político siempre puede retorcer las estadísticas hasta encontrar el lado favorable a sus intereses y contentar a los papanatas. Lo cierto es que en Madrid el Partido Popular (PP) se alzó con una clara victoria.

Y ahora viene lo bueno. Comentábamos ayer en una terturlia de café una anécdota que circulaba, según la cual el portal de chueca.com se había visto saturado por un aluvión de "peperos victoriosos" lanzando mensajes amenazadores contra la comunidad homosexual. El asunto es tragicómico. De nuevo la turba vocinglera, al más puro estilo fascista (quizá los jóvenes ya no sepan qué es eso), daba rienda suelta a su homofobia aunque, desde luego, conocían esa URL que yo desconocía hasta hace unos minutos.

En mi inocencia, fiel creyente en la tolerancia, pensaba que esas fobias habían quedado confinadas en los reductos del catolicismo oficialista y carcamal. Quizá por eso me ha sorprendido esa explosión de intolerancia, de ser cierta. Claro que los líderes del PP, salvo honrosas excepciones, no dan precisamente lecciones de tolerancia en sus discursos. Otra cosa es lo que harán entre las bambalinas. Lo malo es que esas actitudes públicas llegan a calar en personas dispuestas a creérselo. Y luego pasa lo que pasa...