domingo, 19 de diciembre de 2010

Desde mi higuera (16)


Es tiempo de Navidad. Cristianos y no cristianos celebramos fiestas en estos días y, en todo caso, la llegada de un Nuevo Año es motivo de regocijo y esperanza para todos. El mundo marcha mal. España marcha mal. A nivel personal, quien más y quien menos arrastra sus problemas en el talego, y probablemente ahí seguirán cuando, dentro de unos días, estrenemos el Nuevo Año 2011. Démonos, pues, una tregua no para esconder la cabeza bajo el ala como el avestruz sino para abrir la puerta a la esperanza.
Paz y bien a todas las personas de buena voluntad que pasan por esta página.