Hoy salía en noticia de primera plana en algunos diarios españoles que se va a liberalizar la “píldora del día después”. No sólo se va a poder adquirir sin receta médica sino que se podrá vender en las farmacias a menores de edad. Los agoreros cenizos pronostican largas colas a las puertas de las farmacias. Yo no lo creo. Pienso, más bien, que la medida responde a una realidad social y podrá evitar más de un susto. Porque follar…, follar…, sin la bendición correspondiente, ¡vaya que si se folla! Tengo una sobrina boticaria que ha comentado más de una vez los enjuagues que ha de hacer los lunes para limpiar los polvos del fin de semana. Porque, querámoslo reconocer o no, para mucha gente joven un fin de semana sin sexo es la cosa más aburrida del mundo. Y para la menos joven, también, ahora que los pases de anuncios de la tele duran casi media hora.
O algo está fallando en el sistema educativo o está asomando una rebelión de las masas juveniles a las que, por lo que se ve y se oye, ya no les bastan los consuelos domésticos de toda la vida. No podía ser de otro modo en una sociedad tan erotizada como la nuestra en la que hasta para anunciar una gaseosa te ponen delante unas señoras despampanantes. Y eso, día a día, va calando. Así que no seamos tan cínicos como para no reconocerlo.
Hace muchos años que tengo asumido que la práctica del sexo es la salsa de la vida y que, según la edad y otros factores vitales, la vida se adereza con más o menos cantidad de esa salsa. Supongo que algunos se escandalizarán. ¡Qué le vamos a hacer...! La doble moral me produce risa, y la sociedad española tiene una gran experiencia en eso desde los tiempos de la Santa Inquisición, por lo menos. Sobre este tema en particular, en casa la santa madre de los hijos y en los bloques de apartamentos la querida. Me refiero a la clase pudiente, que es la que más se santigua en estos casos y más ruido mete.
Me ha venido a la cabeza una novela de Francisco Umbral, Memorias de un niño de derechas, de 1972, que describe muy bien algunos retazos de esa doble moral en la clase media y alta española. Recuerdo aquellos pasajes en los que habla del papel de las criadas jóvenes en las casas-bien como iniciadoras en el sexo de los “señoritos” adolescentes. Y de cómo, cuando el padre o el niñato le hacían un bombo a la chica (nunca se sabía quién a ciencia cierta), se la despedía por puta o, si no eran tan mala gente, la mandaban al pueblo a parir un bastardillo que nunca reconocerían, con algo de dinero para abrirse otro camino. Y buscaban otra criada joven, que las había a cientos. Y mientras tanto, los afortunados padres se frotaban las manos de contento mientras se decían: “¡El chico vale, el chico vale…!”
La gente no va a follar más porque tenga a mano la pastilla, ya lo veréis. Pero quizá los haga más a gusto…
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12 comentarios:
Hace algunos años pasamos por eso por aquí en México. Y, buena herencia española -y lo digo sin ánimo de ofender, alcaro-, aquí también tenemos a la doble moral social encabezada principalmente por ese lamentable poderoso elemento de la sociedad que es la iglesia católica.
Y claro, acá también se hablaba de el inicio del fin del mundo y no faltaba la comparación de la caida del imperio romano con la destrucción de nuestra estructura social, todo gracias a que ahora los niños tendriamos a la mano el instrumento del diablo que nos permitiera explotar una sexualidad siempre latente y existente en el ser humano.
En fin, un gusto leerte, Yayo. Saludos.
Y tal vez suceda lo mismo con la legalización de ciertas drogas. No porque se logre la gente va a consumir más.
Me hiciste pensar mucho con eso de que vivimos en una sociedad altamente erotizada en la que para venderte una gaseosa sale una mujer despampanante. Es un buen tema de análisis, porque si pensamos en la publicidad de hace 100 años era muy distinta. Aunque no dejaban de salir mujeres anunciando pasta de dientes en los periódicos, con cintura de avispa y largos vestidos. ¿Cómo será la publicidad en 100 años más?
Es curioso que aún haya quien se escandaliza por algo tan sano, tan divertido, tan habitual y tan necesario como el sexo.
Que se considere una pega para apoyar esta medida, por parte de algunos, que todos nos vamos a volver locos follando... me parece de risa porque ¿mientras lo hagamos con las precauciones que eviten las enfermedades? ¿a quien le importa?!
Al menos deberían dejarnos en esto tranquilos.
suena muy rico eso de aderezar la vida con esa salsa, hasta para chuparse los dedos. buen provecho a todos, que si se exceden ya hay alka seltzer.
saludos.
Clap clap clap! Quiero mudarme a España!
La verdad es que me da lo mismo.
Es uno de los temas en el que me cuestiono la indeferencia y simplemente no me respondo. Me da lo mismo, qué se le va a hacer...
Otra vez por aquí leyéndolo amigo Yayo, yo también estuve lejos de los blog por otras cuestiones.
Respecto a su post, que por cierto da gusto leerlo, creo que cuando algo es noticia para los medios siempre hay menos problema detrás del que se dice. Todos sabemos que la publicidad es un método muy efectivo de control de sociedades y este caso no sería la excepción. Está claro que hay que comprar la pildora.
Lo que nunca me queda demasiado claro es si en verdad aún quedan esperanzas de que los niños reciban una educación sin represiones. Es muy difícil para un niño asimilar una vida sana cuando desde pequeño, en el colegio y en muchas familias, sólo se niega el hecho sexual (sin nombrar muchos otros factores sociales que hoy penden del mismo hilo).
Para terminar le dejo un gran abrazo!!
el unico problema que veo yo con esa de la pastilla del día siguiente es que se practicara sexo sin protección, que eso nunca debe de dejar de preocupar, no por los hijos no deseados, si no por las enfermedades que puede traer.
Creo que se deberia de dar mucha mas informacion acerca del tema de la sexualidad, ya que es algo tan cotidiano como la vida misma, sin doble moral.
No puedo estar mas de acuerdo con lo que dices.
hace algunos años, esa pastillita fue todo un tema en Chile. El estado quizo distribuirlas, pero no se pudo, por la fuerte presión de grupos que se hacen llamar pro-vida pero que buscan regular el comportamiento de los demás al verse incapacitados de influenciar en su propia gente.
El tema en Chile fue - y es, aunque ahora no es parte de la moda de la prena - si es que era abortiva o no.
Actualmente, si se cuenta con el dinero, se puede comprar en farmacias, pero los consultorios no pueden repartirlas, o bien, pasa a depender del municipio.
A fin de cuentas, en Chile el tema ha sido una plataforma más para expresar una idea qu aun es latente en la sociedad chilena: que los pobres no son capaces de llevar una vida moral, por lo cual hay que controlarlos en ese aspecto, y, por otro lado, que el mercado es intocable e impermeable a ciertas discusiones valóricas.
Saludos, que esté muy bien
Creo que en tiempos de Platón ya está documentada es opinión sobre la adolescencia.
el sexo es lo mejor! y cuando dicen follar se escucha delicioso :) bonito blog saludos desde México el pais de la doble moral o como decimos ...moral distraida :P
Hola, profesor.
Hace tiempo leí su entrada sobre la Pasión según... de J S Bach. Dos años después, he disfrutado.
También he seguido sus consejos sobre otras dos piezas de Bach. Veremos qué tal.
Sobre la entrada de hoy, habría mucho que hablar. Mucho. Otro día.
Saludos, de otro profesor.
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