¡Ja, ja, ja, ja…! Ciertamente estoy en el mundo para que se haga verdad el dicho popular de que “de todo hay en la viña del Señor”. Esta mañana, leyendo de reojo una noticia del periódico que me ponía ante el hocico un vecino en el metro a hora punta, me he enterado de que en España tenemos un Ministerio de Igualdad, creado en la actual legislatura de ZP. Me ha parecido algo tan… extraordinario que cuando he vuelto a casa después del trabajo le he preguntado a la Wiki, que se lo sabe todo. ¡Es cierto, tenemos un Ministerio de Igualdad!
Igualdad, claro está, como reivindicación de la mujer en las esferas del trabajo, la protección frente a la violencia, etc. Al principio me ha hecho gracia. Luego, pensando más serenamente, me he quedado un tanto perplejo.
Pertenezco desde hace muchos años a ese extraño mundo del funcionariado, desempeñando mi carrera en dos centros de trabajo: un gran museo y la universidad. En el museo, por lo que se refiere a técnicos superiores, ellas nos ganan en número en una proporción de 20/6. En el resto de personal, unas 150 almas, la proporción hembras/varones es aproximadamente de 2/1. Hay una sección en particular, la de mozos de movimiento de obras de arte, en la que trabajan dos mujeres y dos hombres (¡vaya, aquí si hay igualdad!). Pero resulta que las féminas, aduciendo su condición de tales, no pueden (o quieren, ¿quién sabe?) realizar esfuerzos, lo cual sobrecarga de trabajo a los varones por un mismo sueldo y, en casos extremos, obliga al museo a contratar temporalmente mozos (varones) de fuera para realizar ciertos trabajos, digamos, pesados. ¿Igualdad? En el claustro de la universidad ellas nos ganan en la proporción 3/2.
No quiero decir con esto que esté en contra de las reivindicaciones de la mujer. Nada de eso. Pero sí estoy rotundamente en contra de la tiranía de la estadística. Ya no es cierto, al menos en la Administración, que sea el reino y gobierno del macho. Mires hacia donde mires ellas nos ganan en número y a menudo en galones. Pero no me parece injusto porque, para la mayoría de las tareas administrativas o de investigación y docencia, el cerebro de la mujer está en igualdad de condiciones que el del varón. Bueno, en realidad pienso que los cerebros no se diferencian genéricamente; son otras cualidades las que establecen diferencias. Pero es en ese terreno de profesionales que usan, digamos, predominantemente la cabeza donde se cargan las tintas del nuevo empleo para que salgan las estadísticas globales, porque en otros terrenos en los que la fuerza física es requisito se suele preferir al hombre, especialmente en la empresa privada.
Soy un defensor a ultranza de la igualdad de oportunidades, pero no de la igualdad por ley. Me parece una memez esto último. Para manejar una grúa tanto vale un hombre como una mujer, pero para descargar a hombros la carga de un camión de mercancías no (salvadas las excepciones de rigor). Hoy por hoy hay trabajos en los que su perfil requiere fuerza y resistencia física y, por tanto, parece obvio que las mejores oportunidades las tengan los hombres. En los demás, que gane quien mejor preparación tenga, no el sexo (en el sentido genérico, claro; y esto me recuerda una encuesta cachonda que hizo mi amiga Reme hace unos años, de la que hablaré en el próximo artículo).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
12 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo, no se trata de poner una igualdad a ciegas, sino una igualdad de opotunidades, hay actividades para las cuales siempre será mejor un hombre y las hay para la mujer, aquí en México ocurre mucho q las mujeres piden igualdad pero al mismo tiempo quieren conservar los privilegios de que el hombre pague, de que las mantengan, de que les abran la puerta, etc etc. y entonces me pregunto donde queda el feminismo que proclaman? Los extremos son malos siempre
Yo si que disfruté Madrid, muchas veces iba solo en el vagón del metro –“todos” andaban de vacaciones-. Chava: ¿Habrá algo que no sepa la Wikipedia?
Y, bueno, estaría de risa que también en mi México lindo y querido existiese el Ministerio de Igualdad. Creo que sería muy parecido a la Comisión de Derechos Humanos ¿No?
En fin, de tu texto: Entendido y anotado, visualizas un aspecto que es sumamente importante acerca del esfuerzo físico,… Aunque, claro, habría que preguntárselo a una mujer que practica el fisico-culturismo,… jajaja; no nos convendría pelearnos con ella,… juar, juar, juar…
Que tengas un buen domingo y una excelente semana.
P.D. Nos debemos una buena plática para JULIO.
Muy buen post!
Es que eso de la igualdad se ha vuelto bastante idiota desde que lo metieron en política.
Para "defender" a la igualdad ahora se prefieren a las mujeres en muchas cosas. Ahora ya no se dice "vamos a dárselo al varón porque es varón", sino "vamos a dárselo a la mujer para que no piensen que se lo dimos al varón por ser varón". Este juego de lo políticamente correcto (que en estos días parece ser favorecer a la mujer) la igualdad no importa, sino las apariencias.
Si diez hombres y una mujer se presentan para pedir un trabajo cargando cosas pesadas y resulta que la mujer es más fuerte que los diez hombre... ¡bienvenida! Pero si, por razones de índole biológica, resulta lo más probable, que el más fuerte sea un hombre... el trabajo que se lo quede el hombre.
Para lograr la igualdad hay que empezar a excluír el sexo de entre las características que se toman en cuenta a la hora de juzgar a un individio.
Es increíble la generación de esfuerzos ligados a la demagogia y al populismo..
En Chile pasan cosas similares... y de ambos lados de la política; en fin.
Las mujeres valen por sí mismas y este tipo de medidas, más que beneficiarlas, las debilita; lamentablemente.
Saludos desde el frío Chile.
Yo creía que sólo en Chile la Igualdad, igual da.
Dato aparte, la actual presidenta de mi país al ser electa, se empeñó en propulsar una llamada "paridad de géneros", con equidad de sexo entre sus veinte ministros.
Resultado de este capricho: Rápidos cambios ministeriales y hoy, su paridad, no es más que un recuerdo.
La igualdad se manifiesta en tanto se juzga a las personas por su sustancia.
Saludos desde el horrible y preciosamente gélido Santiago.
Te leo, te escribo, te encuentro te dejo, volveré por nás
Amo la palabra igualdad... No, la verdad no.
Yo siento que muchas de las veces se confunde igualdad con abuso de confianza. De ahí deriva el feminismo, digo yo.
Pero aclaro que yo amo a las mujeres, no me vayan a pegar ;_;
HOLA YAYO!
EXCELENTE POST!
CREO QUE POR MUCHO TIEMPO LA MUJER HA SIDO SOJUZGADA Y SI BIEN EN CASOS PARTICULARES HAY REINVINDICACIÒN, EN OTROS NO, AL MENOS AQUÌ PASA. A IGUAL TRABAJO LA MUJER ES MENOS PAGA QUE EL HOMBRE..NO SÈ, LO VEO ASÌ.
RECIBE MI ABRAZO DESDE ESTE BUENOS AIRES, HOY, MUY PROBLEMÀTICO!
ADAL
me da gusto que en algunos paises y vivan en igualdad aunque un poco desigual (jajaja).
donde vivo yo aun hay que hacer camino.
saludos
Toda la razón, querido yayo, y mucho más si la que se encarga de tal ministerio parece que sólo tiene como valor el ser mujer porque cultura, lo que se dice cultura, no tiene (oíste lo de "miembros y miembras de esta comisión" y su empeño por no enmendar el error sino quedarse ahí defendiendo lo indefendible, ¿verdad?)
Bueno, como siempre te digo: un abrazo enorme y gracias :)
Como mujer lo que pido es que se nos haga justicia justo en lo que nos corresponde como mujeres... y para esto es primordial aceptar que no somos iguales... como mujer y madre exijo apoyo en cuestión de mi maternidad... y por el rollo este de la igualdad en mi país las madres que trabajamos llevamos la de perder... cometiéndose abuso es injusticia...en nuestra función y labor materna... por que nos echan en cara el rollo de la igualdad... arriesgando nuestras vidas y la de nuestros hijos... al negarnos una incapacidad por maternidad justa y decorosa....
En fin... Excelente post.... me ha parecido muuuuuuuuuy bueno mi querido yayo.
Concuerdo contigo, es relativo eso de las igualdades, hay que ser cauteloso al momento de definir.
Un gusto estar aca nuevamente.
Saludos
Publicar un comentario