sábado, 18 de noviembre de 2006

La música rusa

Llevo unos días tristón. Un exceso de trabajo pero, sobre todo, una cuota de decepción demasiado alta. Creo que nunca me quedaré vacunado contra la decepción que me causan los comportamientos y reacciones negativas, incluso agresivas, de personas en las que había depositado cierto margen de confianza. Trato de verlo desde todos los ángulos, de comprenderles. Pero no consigo evitar sentirme decepcionado y preguntarme dónde están los fallos, en qué me he equivocado si es que ha sido mío el error.

Lo cierto es que desde hace unos días escucho cuando estoy en casa música rusa. Debió ser, al principio, una reacción subconsciente que luego ha seguido.

Al decir música rusa no me refiero a los grandes clásicos (Tchaikowsky, Glinka, Rimsky-Korsakow, Balakirev, Prokofieff, Shostakowitch y otros). Me refiero a la música popular, a esos cantos nacidos del pueblo con sus armonías sencillas y también a las corales litúrgicas, solemnes, de la religión ortodoxa, tan ancladas en las tonalidades de la música renacentista.

La música popular rusa es triste. Lo descubrí en innumerables noches bajo el cielo estrellado de la estepa siberiana, regadas con vodka casero, cuando inevitablemente del alma rusa aflora la faceta sentimental y canora. En comparación con nuestras canciones de melopea (El vino que tiene Asunción..., sin ir más lejos) sus cantos son musical y narrativamente tristes. De hecho, muchas de ellas forman una saga de "romances crueles" en los que lloran la opresión y el sufrimiento del mujik, del campesino, o los amores contrariados. Y las que no son tristes en sí mismas dejan un regusto de nostalgia. Los más de cincuenta años de dictadura soviética a ritmo de marcha militar y canción patriótica no han podido borrarlas de la memoria colectiva.

Algunas canciones rusas traspasaron el telón de acero y son bien conocidas en Occidente. Recordemos, por ejemplo, Ojos negros, Noches de Moscú, Katiusha o las diversas variantes del Swing de cosacos. Aunque en realidad ninguna de esas canciones forman parte del folklore, a pesar de su popularidad. Sólo Los remeros del Volga, conocida aquí a partir de un excelente arreglo de Glenn Miller y alguna más que no me viene ahora a la memoria serían música popular rusa. Por cierto, habría que separar de esa música tristona la de raíz kazak. Los cosacos son un pueblo alegre y bullanguero.

Tantos años conviviendo con los rusos en nuestras expediciones a Siberia han dejado mucho poso y un amplio repertorio de canciones populares. Agunas de ellas me las he podido traer en grabaciones discográficas rebuscando en los mercadillos del viejo Moscú, especialmente en Izmailova. Remato esta entrada con una bellísima canción que habla de la inmensidad de la estepa, de sus días luminosos y verdes cuando los hielos del invierno se funden y la primavera renace con todo su esplendor. Y de la insignificancia del ser humano en medio de esa llanura interminable.


25 comentarios:

Anónimo dijo...

mal vamos con música clásica

Anónimo dijo...

Para los momentos tristes de la gente es bueno acercarse con un leve mimo (un té, por ejemplo) y sin decir mucho. Así el otro se siente con una oreja dispuesta.

Besazos merecidos.

Txe Peligro dijo...

le recomiendo Beirut, la orquesta del gulag

D dijo...

Aquí hay rancheras y aquí se cantan Paloma Negra y La Llorona, que se canta llorando, porque la tristeza también es bella.

Eulalia dijo...

Mala estación el otoño.
No soy partidaria de acompañar la tristeza con más tristezas.
(Aunque a veces conviene dejarse llevar un poco por ella).
Sólo un poco.
Un beso.

eggy dijo...

Está muy claro el tema de la decepción, y es válido, pero no perdamos de vista que los errores de los otros no son los nuestros. Una entrada cruda, Yayo, de esas que ponen de manifiesto el desgarramiento de su autor, esa genuinidad siempre se agradece.
Recuerdo el post al que hace referencia, fue por el que descubrí este sitio, fue una descripción de la Madre Rusia hermosa, igual que estas semblanzas de la idiocincracia musical del pueblo ruso; encantador, Yayo, podría quedarme horas leyéndolo cuando nos acerca sus impresiones de todos esos lugares a los que su trabajo (y su pasión) lo ha llevado, y todo lo que tenga que ver con Rusia, vaya uno a saber por qué, literalmente me hipnotiza.
Un abrazo cálido, Yayo!!

CGI MANAGEMENT dijo...

Días grises más música rusa suena muy melancólico.
Ánimo, Profesor. Un beso.

Mari dijo...

Paso a dejar una oreja simbólica que escuche simbólicamente lo que quieras decirle. A la oreja, no a mí. =D
Es sólo oreja, no va a darte consejos, eh?

Además de la oreja dejo un beso

Unknown dijo...

YAYO

LA DECEPCIÓN ES UN GOLPE DIRECTO A LA MANDÍBULA , AUNQUE NOS CUENTEN HASTA MIL , CUESTA REPONERSE ..ÁNIMO AMIGO .

BIEN POR EL ESCRITO , DEMOSTRANDO EL CONOCIMIENTO DE UNA TIERRA , AL MENOS PARA MÍ , POCO CONOCIDA , MUSICALMENTE HABLANDO .-

QUE TENGAS UNA BUENA SEMANA

ADAL

Anónimo dijo...

Recuerdo aquellos días en los que, por fortuna, el destino me convirtió en alumno tuyo. Y puedo decir que conocí tu faceta más alegre, extrovertida, afable y amable.
Sigues pareciendome el mismo del que hablo: una de las personas que más han podido experimentar y exprimir de esta vida, y que, aún, sabría dejarnos en evidencia a los más jóvenes, en eso de sacarle disfrute a las cosas más sencillas que nos rodean -como puede ser una imagen de escorias de fundición por el microscopio o una ración de lacón, sin pimentón. No podía ser de otra forma!! :D- No puedo decir que conozca a nadie más como tú. Siempre un cúmulo de gratas sorpresas.

Sí, sigues siendo el mismo, pero no en todo. Quizás porque cada vez tengo más confianza contigo, quizás porque tú la tienes conmigo, y he podido ver esa segunda mitad de tu persona -todos la tenemos, más escondida o más superficial-: parar y charlar, contarnos nuestras cosas, nuestros viajes y amorios frustrados/anhelados (eso último por lo que me toca)... Desde aquellos días primigenios, he logrado aproximarme, con más o menos fortuna, pero más de lo que yo podría haber esperado nunca, a esa mitad "melancólica" tuya, y de la que habla Eggy. Digamos que he tenido ese privilegio.

Si las primeras impresiones fueron alegres, éstas podrían ser algo más amargas. A veces veo tus ojos algo más tristes de lo normal, algo más "humanos". Te leo aquí, en tu blog, y esa sensación, que a veces tengo, se refuerza.

En realidad, que te sientas triste porque alguien te desilusione o reaccione mal contigo, demuestra que no me había equivocado. Recuerdo con gratitud las veces que me has esperado en la puerta del Museo, cuando llegaba tarde; la paciencia que has tenido siempre conmigo, a la hora de corregir mis trabajos; como te volcaste cuando Nathalie me dejó, y estaba hecho polvo y necesitaba de tu consejo; la mañana que nos dedicaste tu tiempo a Carolina y a mi, a pesar de estar de trabajo hasta arriba... y puedo dar fe de que eres una persona entregada en las relaciones con los demás.

Comprendo el por qué de tu pesar. Creo que no son pocas las personas que se empeñan en decepcionar a los que les rodean, hacerles algo de daño, y, sin embargo, a mi me tranquiliza pensar que ha sido algo que me haya sobrepasado y que no he podido evitar. No sé si en tu caso será algo fácilmente digerible.
Pero siempre que recuerdo aquellas decepciones, escucho la canción de Jovanotti "Mi fido di te", porque me ayuda a olvidar y comprendo que nada ha de cambiar mi forma de ser, qué son ellos los que pierden, y aún así no he de retirarles mi confianza, porque a veces yo puedo ser el que decepciona, aunque no lo quiera -a veces sí que no queda otra-, y que llegue el día en que me lo agradezcan. ¿Puedo recomendarte esa canción?

No cambies nunca, y sigue siendo como hasta ahora.
Un cordial saludo

P.D.: Siento haberme extendido tanto :S

Anónimo dijo...

yo propongo ke te tomes un break

Anónimo dijo...

Reminiscencias muy personales, tanto que las siento ajenas a mi... quizá sea el momento, quizá la distancia... la tristeza y la melancolía forma parte del ser humano tanto o mas que la alegría... son esos momentos los que nos clavan los pies en la tierra y nos impiden volar... o quizá sea todo lo contrario…

Un abrazo.

Zumo de Vidrio dijo...

Animo profe,,,!! Las decepciones que nos pasan en la vida, en ocasiones nos dejan mucho aprendizaje,, es cierto que duelen, pero te aseguro que son pasajeras,,,!!

Como decimos en mi tierra "Más para alante vive gente y son buenos vecinos"..!!

Te sigo,,
Z de V.

Marcos dijo...

Es muy desagradable cuando faltan a la confianza de uno, Y claro, decepciona, pero a veces la gente no es lo que uno espera, o tiene caídas feas. En el segundo caso, siempre es bienvenida - a mi parecer - la disculpa honesta.Ojalá se te pase la tristeza

Saludos, que estés bien

kSiM dijo...

A veces es bueno dejar que afloren los sentimientos. REcuerda que somos seres humanos después de todo y que todos cometemos errores. No estes triste, piensa que los obstáculos que pone la vida son para superarlos y aprender y crecer.

Deja que salga lo que tienes, pero tampoco te dejes llevar mucho, sal, conoce, diviértete. Vida solo hay una y hay que disfrutarla al máximo con sus pros y sus contras.

Saludos y un fuerte abrazo!

Yayo Salva dijo...

Adolescente: La música no es una solución. En todo caso una terapia.

Mari: Te llegaste quedamente y tu té me sentó bien. Un beso.

Txe: Haré indagaciones. Gracias por la recomendación.

Hola Jay: Recuerdo aquella historia que nos contaste. Es triste que haya personas así. Un abrazo.

Hola Persio: Llegar..., llegamos. Pero esos trompicones duelen. Un abrazo.

Hola Derber: Lo de la "Llorona" me ha recordado una vieja historia de mis años de secundaria. Quizás os la cuente algún día. Un saludo.

Querida Eulalia: Trato de seguir tu recomendación. Un beso.

Hola Eggy: He sentido tu abrazo. Siempre pienso que podía haber hecho más o de otra manera para que las cosas fueran de otro modo. Pero es cierto que no todo depende de uno, ni tampoco puede bajarse los calzones más abajo de un cierto punto que marca la ética personal. Un abrazo.

Querida Florecilla: Gracias por todo. Creo que hay novedades en el universo Beatle. He pensado en ti. Un beso.

Mari: Le susurré a la oreja cosas lindas. Un Beso.

Hola Adal: Duele..., duele... Saludos, Viejo luchador.

Hola Gonzalo: Muchas gracias por tus palabras. Me han hecho mucho bien. A veces (y ahora ha sido una de ellas) uno siente la tentación de encerrarse en su torre de marfil a ver desfilar el mundo y sus vanidades. Pero por conocer a personas como tú vale la pena el riesgo de sufrir alguna cornada. Un abrazo.
PS. Me tienes que pasar una copia de "Mi fido di te".

Luiscreek: El paso a Blogger beta te ha convertido en un anónimo. Gracias por el consejo. Intentaré no agobiarme.

Hola Mr León: También tú has pasado al anonimato con la mudanza. No siempre es posible ponerse bajo la piel de otra persona. Lo sé. Dejemos pasar el tiempo. Un abrazo.

Hola Zumo: Espero que aciertes y sea pasajero. Aunque a ciertas edades hasta una gripe dura más que en personas jóvenes. Un abrazo.

Marcos: Como escribió A. Machado, "todo pasa y todo queda...". Un saludo.
PS. ¿Encontraste algo en la red?

Ksim: Recojo la onda que me envías. Gracias. Coincido contigo en esa forma de entender la vida. Un abrazo.

Montano TV dijo...

Pues la musica no quita lo desepcionado, pero que le haces a esas personas que te gritan y son malo, o sea debes saber q8e a toda accion hay una reaccion, por qye nadie le hace algo mal a otro por que existe lo que llamamos respeto, entonces ahi no se quien es el culpable. oye quen cool luego me pasas titulos de musica rusa para descargar de internet, te veo despues bye.

Horus dijo...

Maestro, me has puesto a pensar, a analizar... que con todo lo terrible que es sentirse decepcionado, más terrible es ser uno el que causa la decepción

carajo...!

Unknown dijo...

Mi buen amigo YAYO. Todos tenemos momentos de tristeza. Para mi son estados que me hacen buscar respuestas, evidentemente, no me gusta estar asi, pero se que es donde puedo crecer. Donde me puedo encontrar, donde surgen las preguntas, donde soy Yo vs Yo. En silencio, conmigo, en mi, siempre esán las respuestas.

Un abrazo.

*V* dijo...

De música rusa sé poco, la verdad, pero todo es empezar y me sirve empezar por aquí :)
Lo de conocer música diferente siempre es sorprendente, de repente una música que nada tiene que ver con lo que escuchas habitualmente te puede transmitir sensaciones aparentemente nuevas. Yo aún agradezco que me arrastraran al concierto de Goran Bregovic y me destruyeran alguna que otra frontera musical :D
Un saludo

M dijo...

Te ruego borres el comentario supra tan pronto como lo leas, por protección de mis datos personales :)

Medeo

Yayo Salva dijo...

Hola Montanito: Cuando se produce un enfrentamiento las dos partes tienen su razón. Pero ¿y cuando no hay enfrentamiento? En fin, que cada persona es un mundo siempre complicado. Ya hablaremos de música. Un saludo.

Hola Horus: Hay que andarse con pies de plomo para no decepcionar a nadie. Pero uno no puede actuar sobre los mecanismos mentales de la otra persona. Los conflictos de intereses son impredecibles por eso. Un saludo.

Iván: Totalmente de acuerdo en que de los contratiempos se aprende. Un abrazo.

Querida V: La música forma parte importante de mi vida. Es una fuente de renovadas experiencias. Un abrazo.

Medeo: Gracias de nuevo. Hice como me dijiste. Un abrazo.

Mª Vi dijo...

linda la música, amiga de la melancolía, tambien la primavera viene con eso, cosas de luz dicen algunos psiquiatras, lindas las imágenes, encanto y desencanto nos rodean...
de profe a profe un abrazo

Anónimo dijo...

Hola, me llamo la atencion la referencia que haces a la Cancion de Los Remeros del Volga, he estado buscando la letra y aun no la encuentro, tal vez tu pudieras ayudarme Gracias y Animo

ely°° dijo...

Aunque es muy diferente al estilo de musica que escucho, me ha agradado su toque melancolico, triste quiza de un final no sé; enmarca dias grises que han sido formados por 2 cosas, el blanco y el negro. Hasta esos dias son bonitos je.
Saludos desde mi caotica ciudad de México, no obstante tambien es linda ja