sábado, 3 de diciembre de 2011

Desde mi higuera (24)


Esta tarde me he puesto perdido por la lluvia. Estaba tranquilamente sentado bajo las desnudas ramas de la higuera, removiendo con una caña la hojarasca para ver la intensa vida que anida bajo las hojas secas cuando el sol ha sido ocultado tras negros nubarrones y, sin darme apenas tiempo para buscar cobijo, se ha puesto a llover.

De pronto he caído en la cuenta que la próxima semana es semana de puentes, sobre todo para la miríada de funcionarios que organizan con precisión de relojero sus “moscosos” (¿estará en la cárcel su inventor, el exministro Moscoso?) para tener más vacaciones que nadie. Pero, mala cosa si el tiempo se tuerce.
Junto a las nefastas noticias del paro, los recortes económicos y otras lindezas, nos cuelan que para esta semana que entra se esperan no sé cuántos millones de desplazamientos en automóvil, y que la Guardia Civil ya tiene preparadas las operaciones de salida y retorno para ver si hay suerte y se mata menos gente por las carreteras que el año pasado por estas mismas fechas. ¡Ah, las estadísticas! ¡Cuántos misterios encierran! ¿Pero, no habíamos quedado en que estamos hasta el cuello? Serán, sin duda, sólo los cinco millones de parados que, total, sólo representan cuatro o cinco millones de hogares. Los demás (quizás no todos) pueden permitirse el capricho de darse un garbeo para ahogar en vino la angustia de tener trabajo todos los días.

Turismo interior… Sí, ya sé que no genera riqueza. Que es como cambiarse el dinero de bolsillo para el Estado, cuyo único beneficio en este caso son los impuestos directos que el consumo genera. Pero ayuda a los hosteleros a hacerse la ilusión de que entra “cash” fresco y, como dicen, al menos cubren gastos y mantienen abiertos sus establecimientos. Pero saben en el fondo que el turismo interior es un “bluff”, un engaño económico. El dinero que verdaderamente hace hervir la olla es el que llega de fuera, del extranjero. Ése sí que suma. Porque el de dentro sólo se desplaza cambiando de manos. Y, en cuanto te descuidas, se arma otra burbuja…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido amigo Salvador
Lamento enormemente el cierre de tu Blog , para mi tan apreciado Me congratulo del "resurgimiento de las cenizas". Animo y adelante!Siempre tu fiel seguidor. Antonio

Yayo Salva dijo...

Gracias Antonio. Seguiré con el mismo ánimo con los nuevos.

Jardinería en Madrid dijo...

Es una mirada nueva la de todos estos seres humanos asi como estan

planes de vivienda en Córdoba dijo...

Que grandes relatos los que estàn en este blog!

redacciones dijo...

Gracias Antonio tus poemas y tus prosas son maravillosas