viernes, 22 de junio de 2007

Solsticio de verano y Noche de San Juan


Los solsticios han sido desde la más remota antigüedad fiestas señaladas en el calendario solar. En nuestro calendario actual el solsticio de verano es el 21 de junio pero eso importa poco. Lo importante es que ese día el sol está más horas luciendo que en ningún otro (en el hemisferio norte). Y, a la recíproca, es la noche más corta.

Sin duda fueron los pueblos agrarios primitivos, tan pendientes (y dependientes) de las estaciones para asegurarses las cosechas, quienes descubrieron los ciclos repetitivos del calendario solar. El lugar sagrado de Stonehenge, en el sur de Inglaterra, es probablemente uno de los centros de culto druídico más antiguos que conocemos (se remonta a unos 4600 años atrás) y su colosal arquitectura megalítica es un complejo y preciso reloj solar.

En la mitología druídica la noche de ese día especial era una noche de magia y encantamiento. Se encendían grandes hogueras para comunicar su energía al Sol, se celebraban rituales de culto solar y se ejecutaban sortilegios para hacer propicia la voluntad de las divinidades en todos los ámbitos de la vida. Pero no sólo en el Viejo Mundo se festejaban los solsticios; también en el Nuevo hay ancestrales tradiciones en ese sentido.

En la antigua Roma el solsticio de verano coincidía con las fiestas de Apolo y, cuando arraigó el Cristianismo, había que cristianizarlas. Y la festividad de San Juan Bautista se encargó de ello. Si la memoria no me falla, es el único santo y mártir cuya fiesta se celebra el día de su nacimiento, no el de su muerte (aunque también se recuerda el día de su degollación, creo que a finales de agosto). Pero, ¿qué sabemos de esa fecha, la de su nacimiento?

Aunque todos los evangelistas glosan aspectos de la figura del Bautista en sus textos, sólo Lucas narra las circunstancias milagrosas de su nacimiento (Lc 1). Dice Lucas que Isabel, la madre de Juan, estaba embarazada de seis meses cuando fue a visitarla la Virgen, su prima, para comunicarle a su vez la Anunciación de Jesús (Lc 1, 36), y es en esa visita cuando la Virgen recita ese bellísimo, inspirado y grandioso texto que es el Magnificat (Lc 1, 46-55). María permaneció "como unos tres meses" junto a Isabel (Lc 1, 56) y regresó a su casa, por tanto, poco antes del parto. Hagamos cuentas: si aceptamos que el nacimiento de Jesús fue un 24-25 de diciembre, la Anunciación debió ser a finales de marzo; en esa fecha Isabel estaba en su sexto mes de embarazo y pariría, por tanto, a finales del junio. Hecho así el cómputo, la fecha del 24 de junio resulta conveniente y no queda lejos del solsticio de verano, que es el 21-22 de junio.

Nada nos dicen los textos sagrados sobre la vida de San Juan antes de inicar su actividad pública bautizando en las aguas del Jordán. Ni siquiera se sabe dónde nació. El evangelista nos da como único dato, con motivo del viaje de la Virgen, que "... fue a la montaña, a una ciudad de Judá" (Lc 1, 39). Ello no es óbice para que en el arte religioso se represente en ocasiones un San Juan adolescente o incluso niño (San Juanito) desde avanzado el Renacimiento y sobre todo en el Barroco. Pero sus atributos son siempre los del San Juan adulto. En Hispanoamérica ha arraigado en muchos puntos la devoción a San Juanito.

Rafael: San Juanito

La noche de San Juan se celebra en casi todos los lugares cristianizados con hogueras. Hay quienes piensan que es en recuerdo de la acción de Zacarías, su padre, que encendió fogatas para dar a conocer a los vecinos el feliz nacimiento del Bautista. Pero nada de ello dicen los evangelios. Me temo que es un esfuerzo por cristianizar el cúmulo de tradiciones ancestrales de las fiestas paganas que han ido confluyendo en esa noche mágica. Porque en la noche de San Juan, dicen los creyentes, se rompen las ataduras de lo ignoto, de lo subterráneo y los espíritus malignos se materializan. El momento crítico son las 12 de la noche, cuando termina el 23 y comienza el 24 de junio. Entonces, mientras suenan las doce campanadas, uno puede invocarlos y pedirles un deseo.

La tradición pagana y la cristiana discurren prácticamente en paralelo, aunque con algunos préstamos mutuos. Del paganismo ha tomado la noche de San Juan el fuego, la hoguera. Asimismo, el culto pagano ha incorporado a sus divinidades telúricas la idea cristiana del Demonio. Sin embargo el bueno de San Juan es sólo un convidado de piedra, el simple señalador de un hito, de una fecha, sin que juegue ningún papel a invocar en ninguna de las dos tradiciones.
Que la magia de esa fecha os sea propicia..., (pero a ver qué pedís).

15 comentarios:

Mariluz Barrera González dijo...

Pediría tantas cosas, pero en este momento de mi vida, pediría mucha paz, que en verdad siento que la necesito, para tener claridad y poder tomar buenas decisiones.

Espero que hayas tenido un viaje muy placentero.

EN VOZ ALTA te otorgó un premio, no olvides pasar por el.

Un beso., y que tengas un buen fín.

Anónimo dijo...

=)

Gracias por tus escritos.
Me encanta cuando contás estas "historias".

Besos, Yayo (qué tal te fue en el viajecito?)

Júlia dijo...

Una noche mágica, misteriosa, y un santo con final trágico, pobret. NO sé porque a los criados de los tebeos los llamaban Bautista, por cierto.

Zumo de Vidrio dijo...

Bueno,, mi deseo sería apropiado para la fecha : "Que Hugh Heffner me invite a la fiesta de bienvenida al solsticio, la cual celebra en su mansión junto con sus conejitas..!!"

PD : Felicidades a los que como yo tenemos el nombre de Juan.-

Te sigo,,
Z de V.

Marcos dijo...

Que interesante relato. No tenía idea de las celebraciones de San Juan. Lo que me llama mucho la atención es esa capacidad del cristianismo de adaptarse y tomar elementos de las diferentes culturas a las que ha llegado, y creo que esa es la clave de su permanencia en el tiempo (2000 años, nada despreciable).

Un gran saludo, que estés muy bien

Zorro dijo...

Sin duda se aprende algo nuevo a diario.

Saludos Yayo

Unknown dijo...

Además del solsticio de verano es el día del aniversario de mi nacimiento. Por eso nací yo con tantas luces, jeje.

Un saludo cordial.

*V* dijo...

Yo andaba convencida de pedir unas cuantas cosas a eso de las doce de la noche pero mi memoria es traicionera y lo recordé ligeramente más tarde así que consideré que se me había pasado el plazo :S
Espero que tus deseos llegaran a tiempo y que se cumplan!
saludos

Txe Peligro dijo...

umm, cuanta sapiencia

Gavriel dijo...

Amigo Yayo!
Qué linda historia como siempre cuentas.
¿Será por todo eso que aquí en Argentina, en pleno comienzo del invierno, en estos días a veces se presenta el fenómeno meteorológico llamado "el veranito de San Juan" con temperaturas tan altas como en verano?
¿O será por el fenómeno con causa poco (o nada) natural del recalentamiento global?
Hay que pedir algo? Bueno. Que no se derritan los polos!
Jajaja! Disculpa mi chiste. Esperemos que sólo quede en chiste.
Un abrazo grande!

Montano TV dijo...

La verdad creo tambien con los solsticio el sol da de frente a la Tierra o algo así no?

bye

Xavysaurio dijo...

en Mexico son dias que los antiguos mexicas tambien celebraban, y los templos, por jemplo el de quetzalcoatl en tehotihuacan, forman increibles figuras en este dia con la luz que el sol refleja, es increible como el ser humano estaba conectado a pesar de estar tan lejos desde aquellos entonces...

saludos señor!!

Cindyta dijo...

Hace poco anduve medio indagando sobre el tema del solsticio porque me parece super interesante!

Recomenzar dijo...

Muy interesante tu blog, me gustó y aprendí. Voveré a visitarte

Yayo Salva dijo...

Mariluz: Deseo de corazón que esa paz que pides te llegue a raudales. Ya pasé a recoger el premio y a agradecerlo.
Besos.

Mari: Ya sabes, tics de historiador. El viaje estuvo fenomenal; ya os contaré.
Besos.

Jùlia: Yo tampoco sé a qué viene lo de los Bautistas de los tebeos.

Zumo: ¡Ay, amigo! Voy a tener que hablar seriamente con la Zuma...
Saludos.

Marcos: ¿No se celebra San Juan por tu tierra? Tienes que que montar una fiesta esotérica el año próximo.
Saludos.

Zorro: Sin duda. A mí me pasa.
Saludos.

Oso: Ya te felicité en tu blog. Luces, llamas, pasión... De todo eso te trajiste.
Saludos.

*v*: Mujer olvidadiza. Menos mal que yo pedí por todos en el debido tiempo y forma.
Besos.

Txe: ¡Eres un cachondo mental! (Todo dicho sea con afecto).

Gabrielus: Espero que ese "veranito de San Juan" no sea por causa del calentamiento global. Si ya es tradición es que viene de lejos. En todo caso, que tus deseos se cumplan. Todavía no conozco los glaciares de la Patagonia.
Un abrazo.

Onatnomiguel: El sol siempre da de frente a la Tierra, ¿cómo si no? Lo que sucede en el solsticio de verano (en el hemisferio norte)es que los rayos del sol inciden perpendicularmente sobre el trópico de Cáncer al medio día. O, dicho de otro modo, que la inclinación del eje del globo terráqueo en relación con el plano de la eclíptica es la mínima posible (medida con relación a la posición del Sol).
Saludos.

Xavy: ¡Qué belleza debe ser la que describes con la Serpiente Emplumada!
Saludos.

Cindyta: Espero que tus indagaciones hayan resultado fructíferas.

Mi despertar: Gracias por la visita. Te esperamos.